Invertir en un chalet como este es apostar por tu bienestar, tu disfrute, tu vida social… Este refugio de tranquilidad es ideal para reuniones familiares que llenan de energía y buenos momentos. Además, su diseño lo hace perfecto para cualquier época del año… aunque ya me imagino relajándome en una tumbona junto a la piscina en verano.
El gran protagonista es su espectacular exterior, que cuenta con piscina, zona de césped y un acogedor porche para disfrutar de inolvidables días y noches estivales. También dispone de un amplio espacio de aparcamiento con múltiples posibilidades de uso, además de un trastero y un baño en la zona del porche.
En el interior, la vivienda ofrece un espacioso salón-comedor con chimenea, una cocina abierta con despensa, y un trastero. En la primera y última planta, encontramos cuatro dormitorios y un baño, brindando un espacio funcional y acogedor para toda la familia.